La rehabilitación de fachadas es una necesidad para la gran mayoría de nuestros edificios. Hoy en día se están aplicando sistemas dotados de aislamiento térmico, la tendencia actual en rehabilitación de fachadas es tratar con especial importancia las soluciones técnicas que permitan ahorros energéticos y económicos y que tengan un mantenimiento bajo o nulo.
Dos serian los objetivos principales:
Mejorar las características de aislamiento térmico y acústico de la fachada, disminuyendo los consumos energéticos por climatización.
Alargar el periodo de vida útil de los acabados de fachada.
Tipos de fachadas en rehabilitación:
La fachada ventilada o transventilada es un sistema constructivo que deja una cámara ventilada entre el revestimiento y el aislamiento y elimina los puentes térmicos, así como los problemas de condensación. De esta manera se consigue un comportamiento térmico excelente y se evita la humedad.
Este sistema se basa en un cerramiento exterior constituido por una hoja interior, una capa aislante, y una hoja exterior no estanca.
Este tipo de fachada permite cualquier tipo de acabados duraderos, gran calidad y ofrece excelentes prestaciones térmicas y acústicas.
El sistema sate (sistema de aislamiento térmico por el exterior) se utiliza para mejorar el confort y la eficiencia energética en edificios nuevos y existentes.
Los SATE combinan la utilización de un material aislante térmico, y en algunos casos acústico, con un revestimiento de acabado decorativo.
Básicamente consiste en la colocación en la cara externa de las fachadas de planchas de aislamiento térmico adherido al muro.
La fijación habitual suele realizarse mediante adhesivos y fijación mecánica.
Los paneles mas habituales están realizados mediante poliestireno expandido siendo cada vez mas habituales las planchas de lana mineral.
El aislante se protege con un revestimiento constituido por una o varias capas protección, una de las cuales lleva una malla como refuerzo.
El revestimiento exterior se aplica directamente sobre el panel aislante.